Cuando pensamos en Cher, lo primero que nos viene a la mente es su increíble voz, su estilo inconfundible y su carrera legendaria en la música y el cine. Pero detrás de las luces brillantes, la reina del pop ha enfrentado desafíos significativos. Cher tiene dislexia, y a pesar de las dificultades de aprendizaje que ha enfrentado a lo largo de su vida, se ha convertido en un ícono de resiliencia y perseverancia.
Los primeros desafíos en la escuela
Nacida como Cherilyn Sarkisian, Cher recuerda que la escuela nunca fue fácil. Las palabras se mezclaban en la pizarra y le costaba seguir el ritmo de sus compañeros. "No entendía lo que leía", ha mencionado en varias entrevistas. Como ocurre con muchas personas con dislexia, sus dificultades no fueron diagnosticadas de inmediato. A pesar de que sus profesores la consideraban inteligente, no entendían por qué sus calificaciones no reflejaban su verdadero potencial.
Esta frustración afectó su autoestima, especialmente en un entorno donde sentía que debía encajar. "Sentía que era estúpida", recordó Cher sobre su lucha durante sus años de formación. Pero en lugar de dejar que eso la definiera, encontró su refugio en la música y el arte, áreas donde la dislexia no era un obstáculo para su talento.
Reinventarse a través de la música y el cine
A lo largo de su carrera, Cher ha demostrado que las barreras impuestas por la dislexia no fueron suficientes para detener su éxito. Ganadora de un Grammy, un Oscar, y un Emmy, es una de las pocas artistas en alcanzar la "triple corona" del entretenimiento. ¿Cómo lo hizo? A través de su creatividad y su capacidad para reinventarse constantemente.
Mientras otros artistas se quedaban atrapados en un solo estilo, Cher aprovechó su diferente manera de pensar. La dislexia complicaba su aprendizaje tradicional, por lo que se apoyó en su intuición artística, su energía y su habilidad para conectar emocionalmente con su público. "Siempre tuve que confiar en mis instintos, porque el resto no me resultaba fácil", explicó.
Superando barreras en el cine
Cuando Cher dio el salto al cine, se enfrentó a otro reto importante. Leer guiones era una tarea difícil, algo que podría haber sido un obstáculo insalvable para muchos. Sin embargo, en lugar de rendirse, Cher encontró una manera única de abordar los textos: visualizaba las escenas, confiaba en su memoria auditiva y se enfocaba en las emociones, más que en las palabras. Este enfoque le ganó un Oscar a Mejor Actriz por su papel en Hechizo de luna en 1987.
Un icono que empodera a los demás
Hoy en día, Cher es una inspiración no solo por su música y su actuación, sino también por su valentía al hablar sobre su dislexia. Es un recordatorio de que no importa qué barreras enfrentes, el éxito está al alcance si confías en tus fortalezas. "No soy la mejor lectora, pero tengo una gran imaginación y una mente creativa", ha dicho Cher, demostrando cómo ha aprendido a vivir con su dislexia y a brillar en todo lo que hace.
Dato curioso: A pesar de sus dificultades con la lectura, Cher se convirtió en la primera artista en tener un éxito número uno en seis décadas diferentes, desde los años 60 hasta los 2020, una verdadera prueba de su capacidad para adaptarse y triunfar.